martes, 6 de septiembre de 2016

RETO: POR HUEVOS!

Me llamo Ana, tengo 35 años, dos hijos pequeños, una carrera universitaria, un master, hablo varios idiomas y no sé hacer una tortilla de patatas. Bueno, ni unas lentejas ni un pisto ni una ensaladilla rusa ni un mísero huevo frito!  No es que no me guste la cocina, he hecho mis pinitos en la repostería: deliciosas magdalenas!  Pero nunca he tenido tiempo (o ganas, o paciencia) para meterme entre fogones (o vitros, o inducciones) a hacer de comer.  El punto álgido de mi curriculum culinario tuvo lugar el sábado pasado cuando decidí que en lugar de comer la mítica ensalada y pollo plancha (eso si que lo domino ;)) iba a hacer una deliciosa TORTILLA DE PATATA!  Os ahorro la foto del resultado, pero resumiendo: las patatas duras, la mitad de huevo del necesario, sosa y con pinta de haber sido pisoteada por un hobbit (al darle la vuelta se me cayo en la encimera).

Después de calentar unas Oscar Mayer en el microondas para evitar que mis hijos me mordieran una pierna decidí que había llegado el momento de cambiar.  Así que a la lista de buenos propósitos de curso nuevo: trabajar menos horas, jugar más con mis hijos, hacer deporte, perder el par de kilillos del verano... añadí un punto más: aprender a cocinar la mejor tortilla de patatas del mundo!  Bueno, o al menos una que pueda poner en la mesa sin que los comensales se descojonen/echen a llorar.  Y a pesar de la incompatibilidad del propósito de quedarme estupenda con el de convertirme en cocinillas, estoy muy ilusionada y motivada con la idea de poder finalmente decir: te invito a cenar, cocino yo!

Ahí va pues el reto que me he propuesto: antes de cumplir los 36 (un añito por delante queda!), me gustaría haber escrito un blog donde queden reflejadas las mejores recetas (a juicio de mi maridisimo) de diez platos típicos españoles.  Empezando por la mítica tortilla.  El reto se presenta complicado, habrá que conseguir darle la vuelta sin ayuda de la encimera, investigar las perfectas proporciones e ingredientes, así como las distintas técnicas: freír en sartén, en thermomix, en microondas?

El resultado: espero que al menos diez decentes recetas y la habilidad para saber preparar algo más que unas salchichas en el micro!